martes, 10 de abril de 2012

BRICS: Una economía emergente con liderazgo.

Por Armando Brugés Dávila.

Hace pocos días se reunió en la capital de la India el BRICS. Algunos años atrás Golman Sachs, uno de los grupos de inversión más grandes del mundo, manifestó que el potencial económico de Brasil, Rusia, India y China con sus, casi tres mil millones de habitantes y sus aproximados 38 millones y medio de kilómetros cuadrados de territorio, bien podría convertirlos en el año 2050 en las cuatro grandes economías dominantes. Y quién dijo miedo. El mensaje fue captado de inmediato por los cuatro países emergentes y tras una serie de reuniones terminaron conformando el Grupo BRIC. Pero se preguntarán y cómo es el cuento de la S, pues esta letra identifica a un quinto miembro al que ellos consideraron de capital importancia no obstante que su economía equivale a un cuarto de la economía rusa, su población es apenas de 50 millones de habitantes y su crecimiento es del 3% que resulta muy bajo frente al 8 y 9% de los restantes. Según los expertos desde este punto de vista no tendría sentido su inclusión, pero y nunca falta el bendito pero, vista como la representación del continente africano, el asunto es a otro precio. La prestancia de Sudáfrica al interior del continente es indudable y si a esto se le agregan los intereses particulares que cada uno de los otros miembros tiene por aquellos territorios, sí que se ve más claro el asunto.
Esta ha sido la cuarta cumbre realizada por el grupo, esta vez presidida por Dilma Roussef de Brasil, y en la que estuvieron presentes Hu Jintao, de China; Dmitri Medvédev, de Rusia y Jacobo Zuma de Sudáfrica, quienes fueron recibidos por el primer ministro de la India, Manmohan Sing. Hasta aquí pareciera no pasar mayor cosa; el problema radica en que mientras Europa se debate en una lucha casi a muerte por mantener su unidad, que pareciera en estos momentos pegada con saliva, y los Estados Unidos no encuentran la fórmula para definir sus luchas intestinas de poder, el BRICS sale a la palestra mundial hablando y pisando duro. Como primera medida, ha comenzado por pedir a las economías avanzadas que adopten políticas “responsables”. De igual manera exige reformas rápidas al interior del Fondo Monetario Internacional y al Banco Mundial, acciones que promuevan “relaciones de igualdad” entre países, en lugar de andar mediando “entre el norte y el sur”, señalando que el BRICS se propone crear un nuevo paradigma basado en la inclusión social, el respeto al medio ambiente y el crecimiento económico. Estas son palabras mayores. Es decir, el grupo considera como prioritario un equilibrio económico mundial, a partir de un crecimiento que genere empleo y una distribución equitativa de la renta.
Su presidenta, la brasilera Rousseff, se atrevió a manifestar que el sistema internacional ya no tiene una relación de subordinación y que el grupo como tal representa la esperanza de un orden más justo, sostenible y multilateral y que para eso se necesita un crecimiento equilibrado, una mayor inversión y un mayor consumo. Es decir se necesita aumentar la seguridad económica y social de las mayorías y obviamente una balanza comercial fundamentada en el equilibrio.
Como si fuera poco el primer ministro Singh, de la India, señaló que si bien es cierto, el modelo económico imperante ha progresado en lo que a instituciones financieras internacionales se refiere, en el aspecto político no ha habido movimiento alguno y el BRICS debería hablar como una sóla voz en asuntos tan importantes como la reforma del Consejo de Seguridad de la ONU. A esto se le llama poner el dedo en la llaga.
El grupo declaró que como países de economías grandes, estaban obligados a explorar su propia complementariedad en procura de borrar sus barreras comerciales y para ello acordaron estudiar en el lapso de un año la creación de un banco de desarrollo para financiar proyectos propios. Pero más interesante aún fue la firma de dos acuerdos de crédito, uno de los cuales valida el uso de monedas locales. Medidas muy parecidas a las implementadas por el Banco del Sur en América Latina. Amanecerá y veremos.


1 comentario:

  1. Muy oportuno aporte paralelo al la 6º Cumbre de las Américas con un abanico mas ámplio de sectores sociales poniendo voz desde lo colectivo en un diálogo apasionante que puede seguirse en directo y donde se ve el pulso de las organizaciones de base que preparan sus temas a plantear ante los preseidentes el viernes.

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