lunes, 28 de mayo de 2012

Lo que va de la Unión Europea a Unasur.


Por Armando Brugés Dávila.

La Unión Europea fue un hecho que los bolivarianos en Suramérica y el Caribe llegamos a mirar con envidia y nostalgia. A muchos no nos cabía en la cabeza que un continente con tantas diferencias culturales e incluso económicas como el europeo, hubiese alcanzado lo que en su momento fue el sueño de Simón Bolívar, con relación a la América del Sur. Lo teníamos todo para lograrlo; una misma lengua, una misma religión y un mismo deseo de independencia, pero nos quedó grande la tarea.

Hoy día, la unidad europea, cuyo proceso se inició hace 60 años, se encuentra al borde del colapso debido a que los países integrantes, en su loco afán de hacer creíble el dogma del neoliberalismo, no tuvieron más opción que tomar de la misma medicina con la que nos hicieron atragantar a los latinoamericanos décadas atrás. Estados Unidos por su parte, se agarra de los pelos ante la posibilidad de un desplome la UE. Grecia los tiene a todos al borde del infarto. Incluso algunos estados de la comunidad piden la salida de Grecia de la zona euro; España e Italia parecen caminar inexorablemente hacia una hecatombe debido a la falta de trabajo; el FMI considera que el Reino Unido tiene un bajo crecimiento y un cada vez mas alto desempleo; incluso ya se habla de una posible recesión en Estados Unidos, todo lo cual está produciendo una incertidumbre que tiene enloquecida a la economía occidental, hasta ahora fundamento del sistema económico mundial.

Pero para fortuna nuestra, en América del sur hace 10 años se viene concretando el sueño de nuestros libertadores y  UNASUR, la integración de 12 países de Suramérica, es una buena muestra de ello. Por estos días los representantes de Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú, Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay, Chile, Venezuela, Guyana y Surinam, se reunieron en Caracas con el propósito de adoptar un tratado energético de la región con miras a lograr una mayor y mejor complementariedad económica en procura de un desarrollo sustentado en la justicia social. Como bien lo dijera la colombiana María Emma Mejía, secretaria general del organismo, se trata de la región más rica energéticamente hablando del mundo, lo que nos convierte en una potencia de reserva mundial. En dicho consejo se determinaron algunos puntos de trascendencia, a saber: Se reiteró el derecho soberano de los países miembros al manejo de sus recursos naturales; se acordó la constitución de un grupo especializado para darle un contenido normativo concreto a la estructura del Tratado Energético del bloque regional; se propuso crear todos los mecanismos para regular de forma conjunta el libre tránsito de energía; se programó para realizar, en Caracas el primer encuentro de empresas nacionales de petróleo y gas y en Bogotá el primer encuentro de empresas nacionales de electricidad.

Como bien lo dijera María Emma, los latinoamericanos conocemos más a Estados Unidos que a nuestros propios países. Ya al interior de Unasur se tenía claro  que, como hace doscientos años, seguíamos con los mismos problemas de conectividad, por lo cual en la reunión de Caracas se presentaron unas 700 propuestas en este sentido, de las cuales 32 fueron seleccionadas, cuyo valor alcanza los 13.700 millones de dólares. Entre las que se pueden destacar: El corredor vial Caracas-Bogotá-Quito, por un valor de 3.350 millones de dólares; el corredor ferroviario y oceánico Argentina-Brasil-Chile-Paraguay, con un costo de 900 millones de dólares; la carretera que unirá el noreste de Argentina con el sur de Bolivia, con un costo de 1.000 millones de dólares; así como también el túnel binacional entre Argentina y Chile, con un costo de 850 millones de dólares. Dicha financiación está casi que totalmente asegurada a través del Banco del Sur, la Corporación Andina de Fomento y los aportes de los países beneficiarios. Esto sí es integración. Por fin el sueño de Bolívar comienza a concretarse. Quién lo creyera, la hasta hace unos años considerada Cenicienta de la economía planetaria, hoy aparece como la primera potencia energética del mundo y comienza a levantar vuelo como el ave Fénix. Ojalá las bombas imperiales se lo permitan.

1 comentario:

  1. Amigo Armando,gracias a Dios el tirapiedras de Uribe sele aparto del camino.

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