sábado, 6 de agosto de 2011

España y la autocensura mediática.

Lo sucedido en el país ibérico el 3 de agosto de 2011, se puede interpretar como un veto mediático de los propietarios de los medios y se convertirá en hito vergonzoso en la historia de los medios de comunicación.
Desde hace tiempo se viene sosteniendo que gracias al monopolio de los medios, este poder ha pasado a ocupar el primer lugar. Situación que ha permitido a los propietarios del dinero y la política lograr una influencia geopolítica inimaginable en otros tiempos.
Se decía que quien tenía la información manejaba la situación, pero la realidad es qué quien “sabe manejar” la información es quien controla la situación, tenerla no es suficiente hay que saberla manipular. Esto lo han entendido los poderosos y hoy día lo aplican de manera magistral al transnacionalizar los medios, como en su momento lo hicieron con la banca, la industria y etc., etc., etc. Hoy día, medio de comunicación que quiera sobrevivir, debe estar amarrada a una de estas multinacionales, so pena de desaparecer ante la voracidad de las mismas. Por eso ahora los enfrentamientos iniciales de los gobiernos con vocación democrática, no son ni con la banca ni con los industriales, mucho menos con los políticos de turno, si no con los medios, sean estos de circulación nacional o local, porque en ellos termina esta cascada de control mediático.
Esta forma de monopolio permitió que en España el día miércoles 3 de agosto, se sufriera una especie de infarto comunicacional, cuando la opinión española, ansiosa de saber que estaba sucediendo en Madrid, tuvo que acudir a internet para conectarse a un canal del tercer mundo, léase bien, del tercer mundo (Telesur de Venezuela) que a esa hora era la única que trasmitía los sucesos en vivo y en directo. ¿Qué pasaba con los medios televisivos españoles? Nadie lo sabe, pero no se veían por ninguna parte, parecían estar sometidas a una especie de autocensura en lo relacionado con la difusión de lo que acontecía aquel día en su capital, donde el M15, ese movimiento ciudadano espontáneo que iniciaron jóvenes desempleados españoles y que día a día crece de manera inusitada, intentaba tomarse nuevamente la Plaza del Sol.
La respuesta por fortuna, fue sorprendente y contraria a los intereses de estos manipuladores de la información. Al parecer los españoles aterrorizados ante la posibilidad de que un confabulado silencio mediático estuviera intentando ocultar lo que en ese momento un sector de la opinión de manera pacífica y civilizada quería manifestar en la plaza pública, se lanzó a las calles madrileñas a sumarse a los manifestantes.
Si esto sucediera en el Tercer Mundo no sería noticia, sería algo así como que el perro mordiera al transeúnte, pero que suceda en la democrática Europa, en donde tampoco es común que el transeúnte muerda al perro, entonces el asunto es a otro precio.

1 comentario:

  1. Manipular la población a través de los medios, no es precisamente una innovación contemporánea,Los alemanes Goebbels a la cabeza convirtieron la estrategia en arte y para verguenza nuestra existen en latinoamerica personajes que han perfeccionado este arte y se convertido en verdaderos referentes para quienes encuentran útil aplicarlas. La Pasada campaña electoral colombiana para presidencia fue un claro ejemplo y lo que ocurre en el villorrio en el que quieren convertir a Santa Marta es otro ejemplo local de esta situación. Habría que leer "La Quinta Libertad " de CHomsky para comprender como ni siquiera , la población manipulada entiende que hay una libertad que es inalienable.

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